MUJERES CON PROPOSITOS
Por Luz Angélica Paulino de Espinosa Pastora Ministerios Río deVida
La mujer es un ser especial creada a imagen y semejanza de Dios. (Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. Varón y hembra los creó; y los bendijo. Génesis 1:27, 5:1,2). Fue creada por Dios, con un propósito espiritual y uno terrenal, con una personalidad dulce, con necesidades, sueños y deseos, con la capacidad de ir donde ella se proponga, y con la virtud de amar por encima de las circunstancias.
Una mujer con propósito es aquella que sabe quién es y para qué fue creada, le da la verdadera importancia a cada área, persona y cosa de su vida, por eso es consciente de sus debilidades y procura superarlas; conoce cuáles son sus virtudes y dones y los potencializa al máximo.
Me refiero a esa mujer que sabe valorarse como persona y no le presta atención a los comentarios negativos, porque entiende que son armas que utiliza el enemigo para debilitar sus fortalezas. Es esa mujer la que está consciente de su identidad en Dios, que es hija del Rey y eso la hace una princesa.
A esa mujer, nada de lo que le falta la perturba porque ella tiene todas sus posesiones como un regalo de su padre celestial. Entiende que su vida tiene sentido y dirección. Se esfuerza cada día física, emocional y espiritualmente para llevar a cabo su propósito.
Las sagradas escrituras establecen que somos coherederas de la gracia de la vida y sostén emocional siendo esposas sabias e idóneas.
(La mujer sabia edifica su casa Proverbios 14:1); (Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Génesis 2:18)
Así que el propósito de Dios es que toda la tierra conozca el evangelio de salvación, que
El mundo sepa que en El hay vida, salud, abundancia, paz y el verdadero amor, que todos puedan conocer ese amor a través de nuestro ejemplo.
Hemos sido comisionadas para llevar las buenas nuevas de salvación a toda la humanidad. Y claro que podemos; somos luchadoras, guerreras incansables, mujeres sabias, llenas de valor y dispuestas a trabajar en pos de aquel que nos dio la vida y más aun nos dio su vida para que por medio de él seamos libres del pecado.
No importan los procesos, que hayamos experimentado, ni las diversas situaciones duras que hayamos vivido, Dios nos creó para cosas grandes, no podemos permitir que los afanes y tropiezos de la vida nos envuelvan y
Logren distraernos, más bien sirvan estos para formar nuestro carácter y hacernos más fuertes en Dios.
issuu.com/vivirbienrdMujer levántate y resplandece, quítate el vestido de amargura, de abandono, rechazo, baja autoestima, de depresión, de inconformidad y ponte el vestido real que te corresponde.
Eres luz en medio de la oscuridad, agua en medio del desierto, eres sal de la tierra, el mundo te necesita. ¡Levántate! Grandes cosas te esperan: Un futuro lleno de victoria aquí en la tierra y un galardón más allá del sol.
Excelente articulo.
ResponderEliminar