¿ESTAMOS DISPUESTOS A PAGAR EL PRECIO POR SERVIR A CRISTO?
Por: Anny Espinosa
Desde la antigüedad hemos visto que muchos cristianos han pagado con sus vidas el ser fiel a Dios, a menudo solo nos recordamos de estos acontecimientos cuando leemos alguna historia en la biblia, pero no asimilamos todo lo que encierra el dar tu vida por Jesús. Aunque damos gracias a Dios por todas sus bendiciones, con frecuencia olvidamos que la mayor bendición en nuestras vidas es estar plenamente seguros que nuestra bendición ya fue dada cuando Cristo murió en la cruz por nuestros pecados. Cuando leo noticias como estas:
- Condenado a muerte por ser cristiano (El 12 de octubre de 2009, el pastor evangélico iraní Youcef Nadarkhani fue acusado de apostasía ante un tribunal en Irán, que acabó por condenarlo a muerte en septiembre de 2010. El origen de la acusación provenía de un decreto del gobierno iraní que obligaba a todos los alumnos a recibir clases de islam. Nadarkhani se negó a cumplir la imposición y la hizo efectiva sacando a sus dos hijos, Daniel y Joel, de la escuela de Rastht donde estudiaban, ese mismo día, la policía secreta del régimen de los ayatolas lo detuvo. Desde entonces está encarcelado en espera de ser ahorcado).
- Nigeria Lunes 29 de Octubre del 2012 (10 muertos y 145 heridos tras el estallido de un coche bomba contra una iglesia en Nigeria).
- Boko Haram degüella con machetes a 15 cristianos en Nigeria (El grupo extremista islámico Boko Haram, atacó de nuevo en Nigeria, esta vez asesinó a 15 personas. El ataque ocurrió por la mañana del domingo 30 de diciembre del 2012).
Me pregunto, ¿Qué pensará o como se sentirá el Señor cuando ve ingratitud en nuestros corazones?, que solo pensamos en nosotros mismos, que vivimos en una comodidad que no queremos que nos muevan de ella?
Situaciones diversas se presentarán en nuestras vidas, que muchas veces nos marcaran, unos los tomaremos para bien y para crecer en el Señor, otros lamentablemente para cuestionar el accionar de Dios en nuestras vidas, como si el Señor fuera un títere que manejamos a nuestro antojo y que si no cumple nuestros deseos en nuestro tiempo es porque no nos ama y no tiene cuidado de nosotros.
Cuando en nuestro corazón, mente, espíritu, alma y aún nuestro cuerpo reconocemos la grandeza de nuestro padre, que no hay nada fuera de él, que es más que suficiente en nuestras vidas, entonces todo lo demás lo tenemos por basura y vivimos felices a pesar de las adversidades que se puedan presentar, porque sabemos que el rey del universo, el Rey de Reyes y Señor de Señores nos ama y somos muy importantes para él.
Debemos estar convencidos en quien hemos creído, que nada ni nadie, nos moverá del propósito en el nombre de Jesús, que somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Por lo cual, mi hermano que has tomado este tiempo para leer estas líneas, que el enemigo con todas sus huestes de maldad sepan, que en nuestro corazón y en todo nuestro ser estamos seguros de que “ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”.
Shalom Ubrajah!!!!
Situaciones diversas se presentarán en nuestras vidas, que muchas veces nos marcaran, unos los tomaremos para bien y para crecer en el Señor, otros lamentablemente para cuestionar el accionar de Dios en nuestras vidas, como si el Señor fuera un títere que manejamos a nuestro antojo y que si no cumple nuestros deseos en nuestro tiempo es porque no nos ama y no tiene cuidado de nosotros.
Cuando en nuestro corazón, mente, espíritu, alma y aún nuestro cuerpo reconocemos la grandeza de nuestro padre, que no hay nada fuera de él, que es más que suficiente en nuestras vidas, entonces todo lo demás lo tenemos por basura y vivimos felices a pesar de las adversidades que se puedan presentar, porque sabemos que el rey del universo, el Rey de Reyes y Señor de Señores nos ama y somos muy importantes para él.
Debemos estar convencidos en quien hemos creído, que nada ni nadie, nos moverá del propósito en el nombre de Jesús, que somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Por lo cual, mi hermano que has tomado este tiempo para leer estas líneas, que el enemigo con todas sus huestes de maldad sepan, que en nuestro corazón y en todo nuestro ser estamos seguros de que “ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”.
Shalom Ubrajah!!!!
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