EL HOMBRE MÁS FELIZ DEL MUNDO
Me imagino que alguna vez te has preguntado lo mismo que yo: Quién ha sido el hombre más feliz del mundo? Si buscas en Google te aparecerá un monje y otras muchas personas con un gran testimonio. Sin embargo, escudriñando en la palabra de Dios encontré a la persona que desde mi perspectiva tuvo la oportunidad de vivir el momento más incomparable, insuperable y el más feliz de su vida, su nombre: SIMEON!!! Lucas 2.21-33
Simeón era de Jerusalén, la ciudad de David. Era un hombre justo y piadoso que esperaba la consolación del pueblo de Israel y dice la biblia que el Espíritu Santo estaba sobre él y le había revelado que no iba a morir sin antes ver al Ungido del Señor.
Sucede que cuando José y María, los padres de aquel al cual el ángel Gabriel le había puesto por nombre Jesús, fueron a los ochos días a Jerusalén para presentar en el templo al niño según ordenaba la ley, se apareció Simeón y guiado por el Espíritu Santo que le había revelado ese preciso momento, le quito el niño a su madre, lo tomó y lo levantó en sus brazos y dijo: “Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz. Conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación; La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación de los gentiles, Y Gloria de tu pueblo Israel”. Waaooo!! Que palabras!! Qué momento!! Qué Día!!
Reseña la biblia que José y María estaban maravillados de todo lo que se decía de él y no era para menos, Las palabras de Simeón tenían la revelación de lo que Jesús venía a cumplir según lo que su padre había dispuesto en el cielo. Mire mi hermano/a, creo que a muy pocas personas, en los miles de años que tiene la humanidad, el Espíritu Santo de Dios le haya hecho sentir algo similar. Esta fue una oportunidad única y trascendental que un hombre supo aprovechar al confiar en la promesa de Dios.
Que privilegio presentar a Jesús y poder bendecirlo. Simeón vivió su vida correctamente agradando a Dios en todo, por eso Dios a través del Espíritu Santo le revelo su premio, ver a quién traería la salvación del mundo. Simeón aprovechó el timing! Se dejó guiar por el Espíritu Santo y aprovechó esos minutos, que me imagino que le parecieron una eternidad, para estar con el salvador del mundo y quedar registrado en mi historia como “EL MÁS FELIZ DEL MUNDO”.
Quieres experimentar una felicidad similar? Hoy te tengo una buena y maravillosa noticia: Déjate guiar por el Espíritu Santo y hoy recibe en tus brazos a Jesús confesando con tu boca que él es tu Señor y salvador y creyendo en tu corazón que se levantó de los muertos para el perdón de tus pecados.
Si lo has hecho, habrás recibido en tu vida la más auténtica felicidad…
Dios te bendiga!
Simeón era de Jerusalén, la ciudad de David. Era un hombre justo y piadoso que esperaba la consolación del pueblo de Israel y dice la biblia que el Espíritu Santo estaba sobre él y le había revelado que no iba a morir sin antes ver al Ungido del Señor.
Sucede que cuando José y María, los padres de aquel al cual el ángel Gabriel le había puesto por nombre Jesús, fueron a los ochos días a Jerusalén para presentar en el templo al niño según ordenaba la ley, se apareció Simeón y guiado por el Espíritu Santo que le había revelado ese preciso momento, le quito el niño a su madre, lo tomó y lo levantó en sus brazos y dijo: “Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz. Conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación; La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación de los gentiles, Y Gloria de tu pueblo Israel”. Waaooo!! Que palabras!! Qué momento!! Qué Día!!
Reseña la biblia que José y María estaban maravillados de todo lo que se decía de él y no era para menos, Las palabras de Simeón tenían la revelación de lo que Jesús venía a cumplir según lo que su padre había dispuesto en el cielo. Mire mi hermano/a, creo que a muy pocas personas, en los miles de años que tiene la humanidad, el Espíritu Santo de Dios le haya hecho sentir algo similar. Esta fue una oportunidad única y trascendental que un hombre supo aprovechar al confiar en la promesa de Dios.
Que privilegio presentar a Jesús y poder bendecirlo. Simeón vivió su vida correctamente agradando a Dios en todo, por eso Dios a través del Espíritu Santo le revelo su premio, ver a quién traería la salvación del mundo. Simeón aprovechó el timing! Se dejó guiar por el Espíritu Santo y aprovechó esos minutos, que me imagino que le parecieron una eternidad, para estar con el salvador del mundo y quedar registrado en mi historia como “EL MÁS FELIZ DEL MUNDO”.
Quieres experimentar una felicidad similar? Hoy te tengo una buena y maravillosa noticia: Déjate guiar por el Espíritu Santo y hoy recibe en tus brazos a Jesús confesando con tu boca que él es tu Señor y salvador y creyendo en tu corazón que se levantó de los muertos para el perdón de tus pecados.
Si lo has hecho, habrás recibido en tu vida la más auténtica felicidad…
Dios te bendiga!
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