Transformado para ser como Cristo

“Porque a los que antes conoció, también los predestino para que fuesen hechos conformes a la imagen de su hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.”

Romanos 8:29 (RVR 1960)

INTRODUCCION

A pesar de que el sistema de este mundo ha ido deteriorando a la sociedad, si observamos cuidadosamente a nuestro alrededor podemos encontrarnos con personas que son dignas de ser imitadas por sus buenas acciones: atletas, maestros, amigos, médicos, etc.

Cada persona según su oficio, tiene un estándar o modelo a seguir, por eso, todos procuran ser como aquella persona que se destaca en el área de su interés. Durante esta semana queremos que entiendas que el mejor modelo a seguir es CRISTO. Él es digno de ser imitado por todas nosotros.

CRISTO ES NUESTRO MODELO A SEGUIR

Cuanto más tiempo permanezcamos en la palabra de Dios y estemos rodeados de personas consagradas al Señor, más nos pareceremos a Jesús. Sin embargo esa tarea no será nada fácil. En nuestra cada cotidiana surgirán problemas y situaciones que pudieran afectarnos e inducirnos a actuar de una forma incorrecta, pero Dios en su infinita Gracia, usara esos problemas para enseñarnos a confiar en él y salvar lo mejor de nosotros. Entonces, respondamos a las situaciones de la vida como lo hizo Jesús.

En ocasiones, satanás aprovechará el momento y nos tentara para hacernos caer, pero Dios espera que en medio de esa tentación aprendamos a establecer y hacer su voluntad. Es necesario que cuidemos nuestro corazón de malos pensamientos.

Aunque todo nos incite a hacer lo malo, concentrémonos en las cosas buenas que pueden ser de provecho para nuestro crecimiento y madurez. Tener la mente de Cristo implicara pensar y actuar como él lo haría. Es un compromiso que debemos asumir ente Dios.

Nos dio propósito y nos revelo a su hijo Jesucristo para seamos el reflejo de su imagen en este mundo, para que seamos un testimonio vivo de lo que puede hacer en la vida de aquel que le entregue su corazón, no lo olvides, Dios siempre tiene el control de todas las cosas aun cuando la gente haya pecado contra nosotros. Cuando somos capaces de perdonar a los que nos lastiman, reflejamos el carácter de Cristo y mostramos el poder transformador que tiene.

¡Haz de Cristo tu héroe!