La actitud de Efron

 Baruj Hashem

Génesis 23:10-16

"Este Efrón estaba entre los hijos de Het; y respondió Efrón heteo a Abraham, en presencia de los hijos de Het, de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo: No, señor mío, óyeme: te doy la heredad, y te doy también la cueva que está en ella; en presencia de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu muerta. Entonces Abraham se inclinó delante del pueblo de la tierra, y respondió a Efrón en presencia del pueblo de la tierra, deciendo: Antes, si te place, te ruego que me oigas. Yo daré el precio de la heredad; tómalo de mí, y sepultaré en ella mi muerta. Respondió Efrón a Abraham, diciéndole: Señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto entre tú y yo? Entierra, pues, tu muerta. Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, en presencia de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, de buena ley entre mercaderes."

Lo interesante de este relato es el valor que le da Efron a Abraham, 400 siclos de plata (Una locura) y le dice con su cara fresca: ¡Que es esto entre tu y yo! o sea, como diciendo para dentro ¡pendejo! tu tienes dinero, puedes pagar lo que sea.

Abraham como Justo y con un propósito, no regatea y acepta el trato.

PENSEMOS...

La actitud de Efron nos habla de aquella persona que con su labia envuelve a cualquiera. Presenta una seupdo-humildad proferiendo palabras de respeto, dejando la impresión de que no tiene más interés que de contribuir a la causa.

Su actitud parece bondadosa pero carece de ella. Habla mucho y siempre adulando. Es inteligente, no te suelta y al final logra su cometido aunque la persona se haya dado cuenta de su trama.

Es avaro, lo único que buscan es joder al otro y sacar beneficios de la necesidad ajena. Te dice: ¡Que es eso para mi, yo hasta te lo regalo! ¡No te preocupes, llévatelo y me lo pagas como quieras! ¡Tu eres mi hermano!

Lo mejor es que termina pareciendo que te ha hecho un gran favor y tu quedas hasta sintiendo lástima de él por sus consideraciones; y aunque le pagues de una vez, sientes que quedas en deuda. 

¿Conoces algún Efron?

SHALOM