Los líderes necesitan ser aconcejados

 Barut Hashem

Éxodo 18:17-23
"Entonces el suegro de Moisés le dijo: No está bien lo que haces. Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo. Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los asuntos a Dios. Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer. Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez. Ellos juzgarán al pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo. Si esto hicieres, y Dios te lo mandare, tú podrás sostenerte, y también todo este pueblo irá en paz a su lugar."

A dos meses de estar Israel en el desierto luego de su liberación, Jetro suegro de Moisés, que se había enterado de todas las cosas que Dios había hecho con Moisés y de como había liberado a Israel de la esclavitud de Egipto, sale a su encuentro llevando a Sefora, esposa de Moisés con sus dos hijos.

Después de recibirlo y a su familia, con amor y respeto, Moisés le hace la historia, le cuenta las experiencias vividas y todas las cosas que Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por amor de Israel, y todo el trabajo que habían pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová. Y celebraron juntos.

Al día siguiente, Jetro se da cuenta que Moisés está solo frente a todo el pueblo juzgando todas las cosas. Jetro le dice que eso no esta bien y aconseja varios principios de administración, organizar, controlar y supervisar el enorme trabajo.

Este consejo le permitirá a Moisés ser mas eficiente aprovechando el tiempo para atender las necesidades del pueblo trayendo paz y tranquidad.

Además, le exhorta a escoger entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; para ponerlos sobre el pueblo, así Moisés se encargaría de las situaciones grandes, graves y hablar con Dios, mientras ellos se ocupaban de los asuntos pequeños.

PENSEMOS...
En las congregaciones donde todo el trabajo ministerial tienen que hacerlos los Pastores, resulta agotador para todos, mas probabilidades de caos, el tiempo no alcanza para atender a los hermanos, no hay control y supervisar se vuelve ineficiente, además de perder la oportunidad de crecimiento dentro del cuerpo de la iglesia.

El mundo esta afirmado sobre la verdad, la justicia y la paz. Cuando los hombres elegidos para dirigir el pueblo de Dios se fundamentan en esos pilares, las inseguridades, conflictos y la debilidad se eliminan creando desarrollo, crecimiento y bienestar sostenible.

Agradezco a Dios haber encontrado en el camino a Ministerios Rio de Vida, una iglesia donde la estructura organizativa permite que el trabajo se distribuya de forma equitativa, permitiendo que cada ministerio y sus líderes cumplan su misión en un ambiente de cordialidad y espiritualidad.

Los Pastores descansan, el trabajo se vuelve mas simple, hay crecimiento, movilidad para aprovechar los dones y talentos, y sobre todo, se crea una línea de comunicación horizontal facilitando la toma de desiciones.

Analizar el texto bíblico citado desde el punto de vista religioso es complicado, ya que algunas corrientes de pensamiento entienden que sólo Dios es el que da consejo al hombre que ha colocado como líder máximo, otros comentan que fue desacertado aceptar el consejo de un pagano considerado uno de los brujos mas grandes de ese tiempo y lugar.

Pero bueno, desde nuestra simple visión, asumimos el texto literal y lo aplicamos a nuestro tiempo aprovechando la revelación y el entendimiento de las Escrituras.

SHALOM








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