El Aguijón que envenena el Ego

Baruj Hashem

"Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí." 2 Corintios 12:7

El Aguijón de Pablo ha sido fuente de abundantes interpretaciones, comentarios, predicas, por lo tanto, tener una perspectiva correcta puede ser fruto de especulación, ya que el mismo Pablo no lo revela.

Como hombre limitado en el conocimiento, voy a comentar la revelación que he recibo sobre este tema, esperando que mis palabras y la intención de mi corazón sea del agrado de Hashem.

Sobre este tema me surge una interrogante: ¿por qué Jesús le habla a Pablo sobre EL AGUIJÓN? Me parece interesante partir del hecho de que el mismo Jesús es quien introduce el tema en una dimensión espiritual. Hechos 9:5

Cuando interpreto el texto citado, llego a a la conclusión de que ese aguijón era para envenenar LA SOBERBIA, tomando como base el hecho de que Pablo habla de un mensajero de Satanás y conociendo que Dios rechaza al soberbio, al igual que con Job, utiliza a Satan para sus propósitos, de esa manera logra envenenar la soberbia y luego inyectar el antídoto: La humildad.

Pablo intentó tres oraciones para que Dios se lo quitara, pero el Dios eterno, que todo lo sabe, que siempre fue, es y será, le dijo: "Bastate mi Gracia, porque en la debilidad se perfecciona mi poder."  Bendito Dios por siempre.

PENSEMOS...
El Apostol Pablo luchó toda su vida con una soberbia que alimentaba su Ego y lo hizo perseguir a Cristo por considerar que esto era contrario a sus creencias y quienes lo seguian eran inferiores en cuanto al conocimiento de la ley y de Dios.

Esa misma Soberbia que alimenta el Ego de muchos creyentes que se consideran superiores por sus estudios bíblicos, el tiempo y la función que desempeñan.

El nivel que han alcanzado dentro de su congregación los hace ver a sus hermanos como seres inferiores, a quienes atacan ferozmente por presentar una nueva revelación o responder contra el status quo que han establecido como Doctrina de Dios.

En el reino de Dios, todos somos iguales pero con propósitos diferentes. La soberbia que alimenta El Ego debe desaparecer de la dieta diaria de una persona que ha tenido un encuentro con Cristo, ha decidido servirle y se ha comprometido a establecer el reino en su vida.

Si tienes este tipo de Aguijón, no ores al Padre para que te lo quite, deja que el veneno haga su efecto y sea lo que te ayude a corregir, crecer y madurar espiritualmente.

Ese es nuestro más grande desafío: Tener la mente del Cristo y desarrollar el más grande VALOR que puede alcanzar el hombre:LA HUMILDAD.

SHALOM















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