Hacer y Aceptar son parte del acuerdo pero no garantizan su cumplimiento

Baruj Hashem 

Éxodo 24:7"

"Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos."

Luego de 40 días y 40 noches de estar Moisés en el Monte Sinai donde estaba recibiendo y escribiendo las segundas tablas, las leyes, mandamientos y como dicen algunos Sabios antiguos, escribiendo todo lo que el Eterno ha hecho desde el Génesis hasta ese día, desciende Moisés para establecer el nuevo pacto con el pueblo. 

Cuando Moisés termina de leer el Libro del Pacto, y posiblemente preguntara: *¿Estan de acuerdo? "todo el pueblo dijo: ASÍ LO HAREMOS Y OBEDECEREMOS. "  

Nueva vez el pueblo asume el compromiso ante Moisés de cumplir con lo que Dios manda. Pero notamos algo relevante y profundo, que el pueblo siempre se pone de acuerdo cuando ve las manifestaciones de Dios o por miedo al juicio divino y de las consecuencias derivadas de no hacer lo correcto. 

Una y otra vez, a lo largo de la historia del pueblo de Israel vemos como se apartan de Dios, adoran a otros dioses y no cumplen con el acuerdo de seguir las leyes, mandamientos e instrucciones dadas a Moisés para ser entregas a un pueblo que ha sido elegido para Dios mostrarse a todas las naciones. 

PENSEMOS... 

Cuántas veces has dicho: ASI LO HARÉ Y ACEPTARÉ en un momento difícil, de rebeldía, de no estar haciendo las cosas que ha Dios le agradan, pero alguien ha orado y pedido misericordias por ti y Dios lo usa como instrumento para darte una nueva oportunidad, un nuevo pacto para que el diseño que ha hecho en ti cumpla su propósito. 

Ahora recuerda como una y otra vez lo has hecho y has aceptado solo por temor a las consecuencias, sin un corazón arrepentido, sin un cambio en tus pensamientos, en tu actitud y solo te has dejado llevar por las emociones del momento y quizás diciendo: ¡Ufff, de la que me salve! 

Hacer y Aceptar sirven para firmar el acuerdo pero no garantizan su cumplimiento. Que tus palabras se correspondan con tus acciones. Que lo que sale de tu corazón sea lo que está en tu mente porque has entendido que siguiendo las instrucciones serás bendecido y podrás bendecir a otros. 

Al final, Dios y su providencia seguirán contigo, pero si no cumples con lo acordado, si te apartas, si buscas recursos diferentes, entonces, Dios volverá a hablar y dará un pacto nuevo, pero ya no serás el protagonista, sino que elegirá a otro actor para cumplir sus propósitos. 

SHALOM













Comentarios

  1. Cierto es, no es suficiente el decir y aceptar..es necesaria la acción que lo evidencie.

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