El lugar que Adán perdió tu lo puedes recuperar

 "Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí". Génesis 3:9-10

Está es la primera vez que aparece una conversación entre Dios y el Hombre, antes eran uno, pero cuando Adán comió del árbol del bien y del mal entró en una dualidad, entonces, la unidad comunicativa se fragmento.

Dos cosas interesantes resultan de esta interacción:

1️⃣ Cuando Dios le pregunta, ¿Donde estas tú? Lo que realmente le esta diciendo es, "yo te asigne un lugar y no te encontré, ¿donde te encuentras ahora?". Esto nos dice que no se trataba de un lugar físico sino espiritual.

2️⃣ Adán lo tutea y le dice que efectivamente oyó su voz en el huerto el lugar asignado, pero que tuvo miedo y salió y se escondió en otro lugar.

¡Demasiado interesante este pasaje! Nos muestra cómo Dios se comunica con el hombre después de que éste desobedece su mandato.

Aquí vemos que Dios no le grita ni le castiga, sino que le hace una simple pero profunda pregunta para que reflexione sobre su situación, ¿Dónde estás tú? Una forma de decirle: "¿Qué has hecho con tu vida? ¿Qué has perdido al alejarte de mí?".

Adán, por su parte, reconoce que ha escuchado la voz de Dios, pero tiene miedo de enfrentarlo. Se siente avergonzado de su desnudez, que simboliza su pecado y su vulnerabilidad.

Se esconde de Dios a otro lugar pero no puede escapar de su presencia. Dios lo busca y lo llama, porque lo ama y quiere restaurar su relación con él.

Hoy te invito iniciar la semana pensado en cómo le estas respondiendo a la voz de Dios. ¿La escuchas con atención y obediencia, o la ignoras y te alejas? ¿Te acercas a él con confianza y arrepentimiento, o te escondes por temor y orgullo?

No importa lo que hayas hecho, Dios te ama y quiere restaurar tu vida. Él te ofrece su gracia y su misericordia si le abres tu corazón y obedeces sus instrucciones. No dejes pasar la oportunidad de reconciliarte con él y empezar de nuevo.