Jesús lloró

 ¡Último viernes del 2023, Shalom!

Quiero aprovechar esta ocasión para expresarles un comentario que he tenido en mente durante mucho tiempo y que hoy les presento para su reflexión y consideración.

"Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo".
Juan 11:23-27

"Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. Jesús lloró".
Juan 11:33-35

Alguna vez te has preguntado, ¿Si Jesús sabía que iba a resucitar a Lázaro, por qué lloró?

Después de reflexionar sobre lo que pasó en la reunión con Marta, María y los judíos que asistieron al funeral de Lázaro, he llegado a una conclusión, que cuando el autor afirma que Jesús se estremeció en el espíritu y se conmovió, puedo entender que su emoción fue tan profunda, en lo más íntimo de su ser, que se manifestaron en lágrimas, pero de alegría, no de dolor, al percibir el momento decisivo y trascendental que estaba por suceder y que corroboraría las palabras de Marta, "Tu eres el Cristo, el Mesías que ha venido al mundo".

"Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él". Juan 11:45

Qué maravilloso es saber que la luz nos llena de alegría, y no de tristeza. Cuando comprendemos este principio, podemos recibir el mensaje de Jesús con gratitud y esperanza.

Jesús dijo: "Tu hermano resucitará" palabras para darnos consuelo y seguridad, para mostrarnos su amor y su poder, para invitarnos a vivir con él eternamente, con alegría, con esperanza, sin temor a la muerte ni al dolor, si creemos y confiamos en él.