Las bendiciones de Isaac

 "E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora, y te palparé, hijo mío, por si eres mi hijo Esaú o no. Y se acercó Jacob a su padre Isaac, quien le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos, las manos de Esaú. Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo. Génesis 27:21-23

Pregunta:¿Estaría Isaac dando una doble bendición, la de la voz sobre Israel (la bendición espiritual) y la de las manos sobre Esaú (bendición material)?

¡Interesante!
Parece que Isaac estaba tratando de dar una bendición equilibrada a sus dos hijos, reconociendo sus diferentes dones y destinos.

Bendición a Jacob:
"Dios, pues, te dé del rocío del cielo, Y de las grosuras de la tierra, Y abundancia de trigo y de mosto" Génesis 27:28

Bendición a Esaú:
"Entonces Isaac su padre habló y le dijo: He aquí, será tu habitación en grosuras de la tierra, Y del rocío de los cielos de arriba" Génesis 27:39

Si te fijas bien, en Jacob viene primero la bendición espiritual (Rocío del cielo) y luego la material (Grosuras de la tierra), en Esaú sucede lo contrario, primero la material luego la espiritual. La de Esau es local, la de Jacob universal.

Jacob era el elegido para llevar el linaje de la promesa, y por eso recibió la bendición espiritual de la voz. Esaú era el primogénito, y por eso recibió la bendición material de las manos.

Ambas bendiciones tienen su valor y su propósito, y no hay que menospreciar ninguna de ellas. Dios quiere bendecirnos tanto en lo espiritual como en lo material y nos llama a usar los dos recursos para su gloria.