¿Qué imagen de Dios tenemos nosotros?

 "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra". Génesis 1:26

Este versículo ha sido objeto de muchas interpretaciones y controversias a lo largo de la historia. Algunos se han preguntado qué significa que Dios hable en plural, otros qué implica que el hombre sea creado a imagen y semejanza de Dios. 

Pero quizás la pregunta más importante que deberíamos hacernos es: si Dios es inmaterial, ¿Qué imagen de Dios tenemos nosotros?

Muchas veces hemos intentado representar a Dios con formas materiales, como el sol, la luna, las estrellas, o con figuras antropomórficas o zoomórficas, buscando una conexión con lo sagrado. Pero Dios no se limita a ninguna de estas imágenes, sino que trasciende toda forma y concepto.

Dios se ha manifestado de diversas maneras a los patriarcas, a los profetas, al pueblo de Israel. Pero cuando Moisés le pidió que le mostrara su gloria en el monte Sinaí, Dios le respondió que nadie podía ver su rostro y vivir. Y le dio el mandamiento de no hacerse ninguna imagen de Dios, ni de nada que hay en el cielo o en la tierra. Porque hacer una imagen de Dios es reducirlo a algo finito y limitado, es caer en la idolatría.

Dios no quiere que lo veamos a través de un objeto, sino que lo reconozcamos en su obra creadora y en su palabra revelada. Y le dijo a Moisés su nombre más sublime e inefable: ¡Yo soy el que soy!

Por lo tanto, Dios es quien es, él es en sí mismo. De ahí que nuestra imagen de Dios, es una figura qué simboliza su amor, bondad y justicia. 

Dios nos creó con inteligencia, con voluntad, con libertad. Nos dio la capacidad de elegir entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte. Nos hizo seres responsables de nuestras acciones y de sus consecuencias. Y nos invitó a ser sus colaboradores en la obra de la creación.

Dios nos hizo a su imagen para que mostremos al mundo su amor, su justicia, su misericordia. Para que seamos luz en medio de las tinieblas. Para que seamos la sal que da sabor a la vida.

BUENA SEMANA, SHALOM





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