Música y Adoración
La música a lo largo de toda la historia bíblica, ha sido un medio poderoso para expresar la fe, la devoción y la comunicación con lo divino, de hecho, algunos sabios de la antigüedad, nos enseñan que el mundo fue creado con música (sonido a través del viento) desarrollando la Creación en movimientos armonizados.
Los primeros instrumentos musicales fueron creados por los hijos de Caín, y a lo largo de la historia vemos como Moisés, David, Salomón, Asaf y sus hijos, entre otros grandes adoradores, nos dejaron himnos espirituales, siendo la base doctrinal de nuestro actual sistema de Adoración y Alabanza Cristiana, simbolizando la importancia de la música en la vida espiritual.En la era moderna, los grandes maestros y sabios cristianos, enseñan que la verdadera adoración es una conexión personal y sincera con Dios, más allá de los rituales, los instrumentos, el tiempo, incluso, se toma el ejemplo de la Samaritana para enseñar que no hay lugares especiales para adorar a Dios.
¡Y tiene sentido! sin embargo, surge una pregunta, ¿Por qué nuestro Santo Maestro Jesús de Nazaret, se retiraba solo, a un lugar apartado, al amanecer y atardecer, para adorar al Padre?
La práctica de retirarse solo a ciertos lugares, a ciertas horas, puede interpretarse como una forma especial de búsqueda de intimidad y concentración en su relación con el Padre, reflejando la enseñanza de que la verdadera adoración aunque trasciende lo material y se encuentra en la profundidad del espíritu y la verdad, también necesita de disciplinas espirituales.
Shalom
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