Cuando el liderazgo trasciende lo personal al bien colectivo
Ante la noticia de que su muerte era inminente, sorprendentemente Moisés no pidió una vida más larga. En cambio, su respuesta inmediata fue pedirle a Dios que el pueblo judío fuera bendecido con un buen líder.
Moisés rezó para que la nación no fuera como un rebaño sin un pastor. La dedicación de Moisés al pueblo era tan grande que sólo le preocupó el bienestar del mismo, incluso ante la perspectiva de su propia muerte.
Cuando Dios le dijo a Moisés que no podría conducir al pueblo judío hacia la Tierra de Israel, su respuesta instintiva no estuvo enfocada en su propio destino, sino más bien, en asegurarse de que los judíos tuvieran a alguien que los condujera. Esta es la razón por la cual Moisés fue uno de los grandes líderes que han existido.
La capacidad de enfocarse en las necesidades de los demás cuando las cosas "se tornan difíciles" y no en las necesidades propias, es la verdadera definición de liderazgo.
El mundo está lleno de innumerables casos de líderes que dejaron sus cargos, y así mismo, dejaron de preocuparse por las personas por las cuales efectuaban su trabajo.
Esto nos hace pensar si es que alguna vez se preocuparon realmente por ellos. La verdadera cara de un líder se revela cuando él sale de su posición de liderazgo y uno puede ver si aún se preocupa por todas las personas que creyeron en él, en su visión y en sus sueños.
El poderoso mensaje que Moisés nos enseña a todos es que debemos luchar contra el impulso de tomar las caídas y los descensos personalmente.
Seguro que habrá tiempo para pensar en el impacto de cómo estas situaciones nos afectarán, pero en ese momento, la mayor preocupación debe enfocarse en los que confiaban en ti.
Nos recuerda que, en momentos de adversidad, un líder debe priorizar las necesidades del grupo por encima de las preocupaciones personales.
Pero, no nos equivoquemos, el hecho de enfocarse en los demás cuando tu ego, tu autoestima, y tu valor propio están en juego, sin duda requiere de mucha fuerza interna.
Una verdadera fortaleza interna qué se revelará cuando seamos capaces de superar los desafíos personales para guiar a otros hacia un objetivo colectivo por encima del objetivo particular.
Shalom
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